Según la representante de la Cancillería rusa, los jefes de la diplomacia de ambos países, Serguéi Lavrov y Boris Johnson, "debatieron temas serios" en su reunión de este 22 de diciembre, en concreto "cómo sacar del callejón sin salida las relaciones ruso-británicas".
"Estamos dispuestos a comenzar el trabajo para hacerlo", dijo Zajárova.
Al mismo tiempo, Zajárova constató la actitud pragmática por parte de la delegación británica y del propio Johnson.
"Se analizó todo el gran conjunto de temas de las relaciones bilaterales e internacionales, en las que tienen su papel tanto Gran Bretaña como Rusia; Serguéi Lavrov calificó esas negociaciones de muy oportunas", añadió.
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La de este 22 de diciembre es la primera visita de un ministro de Exteriores británico a Rusia en más de cinco años.
Injerencia rusa
Apuntó que el tema de la injerencia rusa en las elecciones de otros países se agotó por falta de pruebas.
"Antes hablaban de una injerencia irrefutable, después empezaron a decir (…) que no se trata de una injerencia sino de una intromisión fallida, (…) luego pasaron a la discusión de la falta de pruebas y por eso, sin duda, el tema se agota, por supuesto no hay evidencias algunas, es obvio, ya nadie intenta insistir en eso", dijo Zajárova.
A Rusia se la acusa con regularidad de interferir en el desarrollo de las campañas electorales en otros países.
El Gobierno ruso ha refutado repetidamente esas acusaciones, a las que tacha de absurdas y de intentos de distraer la atención del público de los países en cuestión de otros asuntos internos.