"Esperamos que esto contribuya a que la ONU apoye al Congreso del Diálogo Nacional en Sochi", dijo.
"La conversación de hoy con De Mistura en el marco de Astaná 8 mostró que él tiene este entendimiento y que lo intentará hacer llegar al secretario general de la ONU [António] Guterres".
Además Lavréntiev afirmó que no ve "en absoluto" la necesidad en una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU ni para celebrar el Congreso del Diálogo Nacional sirio ni tampoco para ratificar sus resultados.
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Según dijo Lavréntiev, el Congreso del Diálogo Nacional Sirio debe celebrarse bajo la égida de la ONU.
"Consideramos que este Congreso debe celebrarse bajo los auspicios de la ONU que debe ser representada de la manera más amplia posible y no solo por los miembros de esta organización, o sea por Rusia, Turquía, Irán, Siria y los otros", afirmó.
Agregó que Rusia espera que en el Congreso participe el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
"Lo esperamos y contamos en ello, pero está claro que son los jefes de la ONU quienes van a tomar la decisión", indicó.
Berlín: Moscú definirá el futuro de la posguerra siria https://t.co/2SJ0rhtFDt
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 5 декабря 2017 г.
Según Lavréntiev, Moscú confía en que la ONU juegue un papel positivo.
"Por supuesto, nos basamos en que los mismos sirios van a acordar y solucionar todas las cuestiones de la normalización en Siria, aquí no debe haber una presión por parte de la ONU", dijo.
Precisó que el papel de la ONU, así como el de otros países que participan en la organización del Congreso, es "corregir, aconsejar y guiar".
"Cabe destacar, que aún se mantienen enfrentamientos bastante intensos en algunos distritos pero, en general, son deliberados y están provocados principalmente por parte de la llamada irreconciliable oposición armada", dijo el enviado especial del presidente ruso para Siria.
A la vez Lavréntiev puso de relieve que se logró disminuir la violencia y cumplir el alto el fuego en el país árabe.
"Nuestra orientación a la estabilización de la situación en esas zonas [de desescalada] da resultados positivos", recalcó.
"Es uno de los logros del proceso de Astaná a que daremos un empuje", concluyó.
Subrayó también que Rusia respeta y toma en consideración las preocupaciones de Turquía sobre participación del Partido de la Unión Democrática kurda en el Congreso del Diálogo Nacional sirio.
"Ustedes saben que Turquía está categóricamente en contra de que en el Congreso del Diálogo Nacional esté presente el Partido de la Unión Democrática, que consideran parte del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que para ellos es terrorista", dijo Lavréntiev.
Añadió que "para ellos es una línea roja, tomamos en consideración su preocupación, por lo tanto, en esta etapa intentamos hacer que los kurdos estén representados por las personas más respetadas, conocidas, que tienen apoyo entre la población y que tienen una postura neutral respecto a la participación en una u otra unión política".
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Asimismo, agregó que el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura, tiene previsto celebrar la novena ronda de las negociaciones sirias en Ginebra a finales de enero.
El Congreso de Diálogo Nacional sirio, propuesto en octubre pasado por el presidente ruso Vladímir Putin, se convocará el 29 y 30 de enero en Sochi, Rusia.
La octava ronda de las consultas sirias en Ginebra, la más larga en la historia, terminó el 14 de diciembre y, a pesar de grandes expectativas, no desembocó en resultados visibles: las delegaciones de Damasco y de la oposición de Siria no lograron entablar negociaciones directas.
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La capital de Kazajistán acogió el 21 y el 22 de diciembre la octava ronda de las negociaciones sirias.
Las consultas sirias de Astaná promovidas por los países garantes del cumplimiento de la tregua —Rusia, Turquía e Irán— comenzaron en enero de 2017 y buscan consolidar el armisticio y allanar el camino a una solución política del conflicto en el país árabe.
El Congreso de Diálogo Nacional sirio, propuesto en octubre pasado por el presidente ruso Vladímir Putin, se convocará el 29 y 30 de enero en Sochi, Rusia.
