"Es la vía directa hacia un incremento de las tensiones en este tema, que hasta el momento se desarrolló en una clave de trabajo profesional", señaló.
"La idea de 'recrudecer' la resolución 2231 o, lo que es peor, presentar una nueva resolución sobre el programa nuclear iraní (…) nos causa una gran preocupación", subrayó.
Según Riabkov, "se trata de una vía para avivar las tensiones dentro del Consejo de Seguridad de la ONU".
"Prevenimos a EEUU para que evite dar este tipo de pasos, no contarán con nuestra comprensión", alegó.
"Irán cumple de un modo total e impecable los acuerdos previstos en el Plan de Acción Integral Conjunto, e igualmente cumple consecuentemente todos los puntos que le atañen de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU", destacó.
La embajadora de EEUU en la Organización de las Naciones Unidas, Nikki Haley, presentó el 14 de diciembre en Washington fragmentos de un misil de producción iraní presuntamente lanzado por los hutíes de Yemen contra el aeropuerto de Riad, con lo cual Irán estaría supuestamente violando las resoluciones 2216 y 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben el suministro de armas peligrosas a los rebeldes yemeníes.
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Irán calificó estas muestras de "fabricadas y presentadas también en casos anteriores".
Haley comentó esta semana que EEUU estudiaba "varias opciones", entre las cuales estaba la de "recrudecer la resolución 2231", o "aprobar una nueva resolución que prohíba expresamente a Irán dedicarse a cualquier tipo de actividad relacionada con la creación de misiles balísticos".
