Las tratativas se desarrollaron en Puerto Vallarta (oeste), con México y Suiza como facilitadores en el marco de la ONU, que es el "foro multilateral por excelencia" para discutir y encontrar soluciones a "los desafíos y oportunidades globales, como la migración internacional y el enfoque basado en las personas", dice el comunicado emitido por la cancillería mexicana.
El eje del pacto mundial, que se espera firmar el año próximo, es su carácter voluntario y no vinculante.
En las reuniones participaron asimismo representantes de organismos internacionales, organizaciones de la sociedad civil y otros actores relevantes, incluidos grupos de migrantes.
En los debates, los delegados subrayaron la oportunidad que representa "poder arribar a un instrumento que facilite la gobernanza global de las migraciones".
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México subrayó el respeto de los derechos humanos de todos los migrantes, "el reconocimiento del valor de sus contribuciones al desarrollo económico, social y cultural de los países" como los principios para encarar ese fenómeno.
Asimismo, el país anfitrión recomendó "el fortalecimiento del diálogo y la cooperación internacional, el combate al tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas".
Finalmente, la cancillería indicó la necesidad de proteger a los grupos en situación de vulnerabilidad, como las niñas, los niños y adolescentes migrantes.
Poco antes de que comenzara la conferencia en Puerto Vallarta, EEUU anunció su retiro del proceso, pese a que Washington había firmado en 2016 la Declaración de Nueva York que dio inicio al proceso, durante la presidencia de Barack Obama (2009-2017).
A juicio de México, EEUU perdió así "la capacidad de influir en una negociación global", según el comunicado.
Solo la mitad de los emigrantes van de un país en desarrollo a uno desarrollado, según cifras de la ONU.
La población migrante representa 3,4% de los habitantes del planeta, pero contribuye con casi 10% del producto bruto mundial.
El Gobierno de México estima que el 85% de las ganancias que generan los migrantes permanecen en el país de destino y que solo 15% se envía como remesas a los países de origen.
Actualmente, cerca de 250 millones de personas viven fuera de su país de origen, según la ONU.
