El jefe de la diplomacia mexicana realiza la gira para reunirse "con funcionarios de la Casa Blanca para dar seguimiento a los temas de la agenda bilateral con Estados Unidos", informó su despacho en un escueto comunicado.
El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, contraparte de Videgaray en los asuntos diplomáticos, no aparece en la lista difundida por la cancillería, mientras la prensa estadounidense publica versiones de su salida del cargo, basadas en fuentes de la Casa Blanca no identificadas.
Las cuestiones de seguridad y migratorias son dos asuntos que gravitan especialmente en las relaciones entre los dos países.
Además de esos dos temas, marcados por públicos desacuerdos, el tema comercial es el tercer asunto crucial de la relación bilateral.
El objetivo fue examinar el estado de las complejas tratativas para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Tras reunirse con congresistas del país vecino, con el jefe negociador del TLCAN, Robert Lighthizer, y con el secretario de Comercio, Wilbur Ross, Guajardo dijo la noche del miércoles que las negociaciones deben desarrollarse sin "límite de tiempo", al aludir a los calendarios electorales en ambos países previstos para el próximo año.
"Sería muy poco saludable para cualquier negociación definirle tiempos fatales", dijo Guajardo, al aludir a la preocupación de los mercados y círculos políticos por la próxima temporada electoral en México, en julio de 2018, y en EEUU en noviembre del año próximo.
En los temas de migración los puntos más conflictivos son las políticas antiinmigrantes de Trump y la orden de ampliar la construcción de un muro fronterizo a lo largo de toda la zona limítrofe, a expensas de su vecino.
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En lo comercial, la siguiente ronda de negociaciones se celebrará en Washington en diciembre, pero las tratativas pueden prolongarse al menos hasta el primer trimestre de 2018.
