La llegada de la delegación del Gobierno sirio estaba prevista para este lunes.
Fuentes diplomáticas aseguraron al diario que la declaración que hizo la oposición tras reunirse en Riad la semana pasada ha causado el malestar de Damasco.
"Damasco ve la declaración final de Riad 2 como el regreso al punto de partida en lo que se refiere a las condiciones preliminares", dijeron las fuentes citadas por la edición.
El Gobierno sirio considera que el planteamiento de la oposición constituye una "condición disimulada" y una violación de la resolución 2254 de la ONU y no favorece la solución política del conflicto.
Las fuentes precisaron que Damasco explicó su posición al enviado adjunto de la ONU para Siria, Ramzy Ezzeldin Ramzy, en una reunión celebrada el sábado.
En el encuentro los representantes del Gobierno sirio pusieron de relieve la ausencia de varios sectores de la oposición en la delegación única que participará en la octava ronda de las consultas auspiciadas por la ONU.
La comitiva de la oposición está integrada por 36 personas que representan a la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), la oposición armada y las denominadas plataformas opositoras de Moscú y El Cairo.
El Gobierno sirio y la oposición se darán cita el martes en Ginebra para la octava ronda de las negociaciones de paz.
Paralelamente en Astaná, capital kazaja, los dos bandos sostienen negociaciones para consolidar el cese del fuego.
Uno de sus mayores logros fue el establecimiento de cuatro zonas de distensión que contribuyó a disminuir la violencia en el país árabe, según lo destacaron los tres países garantes.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas, entre ellos Daesh (autoproclamado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, ambos proscritos en varios países, incluida Rusia.
Las hostilidades, según altos cargos de la ONU, han dejado hasta la fecha unos 400.000 muertos.