"Muchos ámbitos de las relaciones (entre Rusia y EEUU) están en un callejón sin salida pero la cooperación sobre la situación en (Nagorno) Karabaj no se vio afectada por lo que está pasando en nuestros asuntos bilaterales", dice Lavrov.
El conflicto entre Ereván y Bakú se desencadenó después de que Nagorno Karabaj, un enclave de población mayoritariamente armenia, decidiera independizarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Bakú perdió el control sobre Karabaj y siete distritos adyacentes tras la escalada de las hostilidades entre 1992 y 1994.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la República de Nagorno Karabaj autoproclamada en 1991, que no es parte de las negociaciones.
En abril de 2016, la crisis experimentó una escalada tras haber permanecido latente durante más de dos décadas.
Además: "Nagorno Karabaj tiene el derecho de libre determinación"
Desde entonces se mantiene en la zona un armisticio frágil en el que los bandos del conflicto se acusan regularmente de violarlo.
Asimismo, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, cuestionó a la misión conjunta de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y Naciones Unidas por usar información proporcionada por organizaciones no gubernamentales relacionadas con los terroristas en Siria.
"El mecanismo OPAQ-ONU utilizó datos de organizaciones no gubernamentales algunas de las cuales estaban vinculadas a los yihadistas", dijo Lavrov al intervenir en Bakú en la Academia Diplomática de Azerbaiyán.
El 26 de octubre, el Mecanismo Conjunto de Investigación (JIM por sus en inglés) de la ONU y la OPAQ presentó un informe en el que acusaba al Gobierno sirio de haber lanzado desde un avión el pasado 4 de abril de 2017 una bomba aérea con gas sarín en Jan Sheijun.
Desde Moscú constataron que la misión OPAQ-ONU llevó a cabo la investigación "desde las oficinas de Nueva York y La Haya y desde los territorios de los países vecinos de Siria".
El canciller ruso calificó como vergonzoso el hecho de que la misión OPAQ-ONU recurriera a datos proporcionados por terroristas y extremistas para construir su informe en vez de enviar a sus inspectores al lugar de los incidentes para recoger testimonios reales.
El mandato del mecanismo conjunto de la OPAQ y ONU para investigar el uso de armas químicas en Siria expiró la medianoche del 16 de noviembre.
A últimas horas de ese día, Estados Unidos vetó en el Consejo de Seguridad de la ONU la resolución presentada por Rusia para extender las investigaciones de los ataques químicos en Siria.
Poco antes Rusia había bloqueado una iniciativa estadounidense a este respecto.
El 17 de noviembre, Japón presentó un tercer documento pero también fue rechazado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Washington y Moscú intercambiaron acusaciones de frustrar la investigación internacional de los ataques químicos en Siria.
La OPAQ confirmó en 2016 la destrucción total del arsenal químico sirio.