Las fuentes citadas por el medio de prensa online señalaron que durante una serie de encuentros personales con representantes del Comité, los especialistas del FBI y el Departamento de Justicia declararon que "no pudieron establecer la veracidad de las acusaciones entre el Gobierno ruso y la campaña de Trump".
Desde esa fecha el FBI dispuso de más de un año para estudiar todos los datos presentados en el dossier.
En agosto de 2017 el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EEUU exigió al FBI y al Departamento de Justicia presentar un informe sobre la verificación de la información presentada en el dossier.
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En junio de 2016 Fusion GPS contrató al exagente británico del MI6 Christopher Steele con tal propósito.
El documento resultante de 35 páginas contenía afirmaciones no corroboradas de que Trump participó en actividades que podían hacerlo vulnerable a supuestos intentos de chantaje por parte de Rusia.
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Las autoridades rusas han negado en reiteradas ocasiones las acusaciones de interferencia en el proceso electoral estadounidense y la supuesta ayuda a la candidatura de Trump, destacando la ausencia de pruebas al respecto.