"Debemos realmente llevar a cabo un debate que se base en aquellos valores que nos unen, un diálogo en el que participen los representantes de todas las iglesias", dijo el diplomático.
Huntsman destacó que resulta necesario hablar "de corazón a corazón", y puso como ejemplo su manera de relacionarse con sus siete hijos, dos de los cuales son adoptivos y provienen de China y de la India.
"Creo que ese mismo principio podría aplicarse a las relaciones entre Rusia y EEUU", advirtió el embajador.
El diplomático confirmó que entre los dos países existen muchas diferencias, y la gente actualmente cree cada vez menos en los políticos, pero "el nivel de confianza en los sacerdotes sigue siendo muy alto".
"Tenemos muchas cosas en común, nuestros pueblos y nuestras sociedades, somos dos civilizaciones importantes, y a través de la cultura, la literatura hemos hecho nuestro aporte al desarrollo de todos los países", subrayó el representante de EEUU.