"Los cambios se publicaron en el Diario Oficial de la Unión y ya están en vigencia; a partir de ahora, el Congreso Nacional tendrá hasta 120 días para aprobar, cambiar o rechazar los ajustes promovidos por el Gobierno", indica el comunicado publicado en la página web gubernamental.
Maia es el primero en la línea de sucesión del Gobierno de Temer.
El decreto, denominado Medida Provisoria y firmado el 14 de noviembre, autoriza a mujeres embarazadas trabajar en lugares considerados medianamente o mínimamente insalubres, si lo desean, pero exige que presenten un certificado médico que autorice la actividad.
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Antes ese modelo podía ser acordado directamente entre el trabajador y el empresario, pero ahora esta negociación necesita pasar por un acuerdo colectivo.
El texto también cubre el trabajo intermitente y regulariza esa modalidad al describir que en esa categoría el carnet de trabajo debe indicar el valor de la hora o del día de trabajo de los empleados, así como el plazo para el pago de la remuneración.
El decreto también prohíbe contratos que exijan exclusividad en la prestación de los trabajadores autónomos, y contempla modificaciones referidas al daño moral.
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La reforma laboral es resistida por las centrales sindicales del país.
La Central Única de los Trabajadores considera que es un "retroceso", y así lo reafirmó el 10 de noviembre en sus canales oficiales para incentivar la jornada de manifestaciones en todo el país.
Los sindicatos, movimientos sociales de izquierda y partidos de la oposición advierten que se trata de un recorte sin precedentes de derechos laborales, puesto que modifica más de 100 artículos de la Consolidación de las Leyes del Trabajo, norma que data de los años 40.