La diputada del Parlamento británico Mary Creagh pidió a May que aclare las discrepancias entre las autoridades británicas a la hora de dar evaluaciones de la presunta injerencia de Rusia en los procesos electorales del país.
El 13 de noviembre May criticó a Rusia por su presunta interferencia en los asuntos internos de otros países, mientras el ministro de Exteriores, Boris Johnson declaró el 1 de noviembre que no tiene ningún dato que confirme la injerencia rusa en el referéndum sobre el Brexit.
"Se trata del asunto del que estará encargado el Comité de Inteligencia y Seguridad, que se está formando", dijo May.
El Ministerio de Exteriores ruso responde a las acusaciones de May https://t.co/R8FddC0ns0
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 15 ноября 2017 г.
El mencionado comité tiene un estatus especial en el Parlamento.
Según May "Rusia intenta convertir la información en un arma al ordenar a sus medios divulgar noticias falsas y retocar fotos".
En opinión de la primera ministra británica, Moscú lo hace para "sembrar discordia en Occidente".
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A la vez señaló que el Reino Unido no quiere confrontación con Rusia al destacar que una Rusia fuerte y próspera responde a los intereses del Reino Unido, Europa y el mundo entero.
Bradshaw explicó que este asunto merece la atención en el contexto de "la inquietud generalizada por una posible injerencia extranjera, en particular rusa, en los procesos democráticos occidentales".
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El embajador de Rusia en el Reino Unido, Alexandr Yakovenko, aseguró que Moscú nunca ha interferido en los asuntos internos del Reino Unido.
A Rusia se la acusa con regularidad de entrometerse en el desarrollo de las campañas electorales de otros países como Francia y Alemania.
El Kremlin califica semejantes insinuaciones de totalmente infundadas.
