La semana pasada, Estados Unidos y Rusia presentaron al Consejo de Seguridad de la ONU sus proyectos de resolución respectivos sobre la prorroga del trabajo del mecanismo.
Al mismo tiempo, comentó, la delegación rusa "continúa promoviendo un lenguaje inadmisible que tiene como único objetivo socavar la labor de investigadores y dividir el Consejo de Seguridad".
"Se lo dijimos esto a nuestros amigos rusos y vamos a difundir nuestro proyecto esta noche", afirmó.
EEUU busca cooperar con Rusia y hallar puntos de coincidencia en la investigación en curso sobre el uso de armas químicas en Siria, dijo Haley.
"Podemos enfatizar en la necesidad de que todas las partes contribuyan para que los investigadores accedan a los sitios relevantes de Siria para su trabajo", dijo Haley para añadir que "sobre esos asuntos queremos trabajar con Rusia y buscar puntos en común. Todos esos puntos que se encuentran en el borrador propuesto por Rusia, todos ellos podemos aceptarlos".
Dos días después, el JIM presentó un informe en el que acusa al Gobierno sirio de usar gas sarín en Jan Sheijun y que fue calificado de poco profesional por Rusia.
La semana pasada, Estados Unidos y Rusia presentaron al Consejo de Seguridad de la ONU sus proyectos de resolución respectivos sobre la prorroga del trabajo del JIM.
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Los proyectos de EEUU y Rusia prevén una prorroga del mandato del mecanismo de 24 y seis meses más respectivamente.
El documento ruso propone enviar un grupo de investigadores al lugar del incidente en Jan Sheijun "para una investigación a gran escala y con el uso de todos los métodos posibles", así como a la base aérea de Shairat para comprobar o desmentir que el sarin utilizado en Jan Shiejun se almacenaba en la base aérea".
El 4 de abril de 2017 la oposición siria denunció un supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Jan Sheijun, que se saldó con más de 80 muertos, según la Organización Mundial de la Salud.
La oposición acusó del incidente al Gobierno pese a que el país eliminó todos sus arsenales químicos en 2016, según lo confirmó la propia OPAQ.
Tres días después, sin esperar la investigación ni presentar pruebas, EEUU atacó con misiles la base aérea siria de Shairat (provincia de Homs), desde la que supuestamente se llevó a cabo el ataque químico.
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El presidente sirio, Bashar Asad, negó que se hubiese producido un ataque químico y calificó el caso de provocación para justificar el bombardeo a la base aérea, crucial en la lucha contra el terrorismo.
Rusia, por su parte, supuso que la tragedia de Jan Sheijun fue un montaje o resultado del bombardeo de la aviación siria contra arsenales donde los terroristas guardaban armas químicas.
