"Estamos interesados, desde luego, en que la OSCE movilice todas sus posibilidades para lograr el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk", dijo en rueda de prensa tras una reunión con el secretario general de la OSCE, Thomas Greminger.
"Hemos discutido sustantivamente la agenda actual de la organización, las actividad de sus instituciones y misiones, así como los preparativos para la próxima reunión del Consejo de Ministros de Exteriores de la OSCE que se celebrará en Viena del 7 al 8 de diciembre", dijo Lavrov.
Lavrov expresó la esperanza de que "los preparativos se lleven a cabo al más alto nivel".
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Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.200 muertos.
Además, el canciller declaró que Rusia está decepcionada con la posición de Austria que denegó visados a periodistas de Crimea.
"Tuve que expresar nuestra decepción con la postura de Austria; presidiendo este año la OSCE se negó a otorgar visados a los periodistas de los medios de comunicación de Crimea", dijo Lavrov.
Agregó que los periodistas estaban acreditados para asistir a una reunión de la OSCE en Viena.
Al mismo tiempo, Lavrov calificó como un error la denegación de visados a los periodistas de Crimea y expresó la esperanza de que todos los países que acogen eventos de la OSCE no permitan tales acciones en el futuro.
Crimea volvió a ser parte de Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que la mayoría aplastante de los votantes, más del 96%, avaló esta opción.
La situación en Transnistria
"Rusia está interesada en que la OSCE trabaje más activamente y con mayores resultados en la situación en torno a Transnistria", dijo el canciller ruso en una rueda de prensa conjunta con el secretario general de la OSCE, Thomas Greminger.
Lavrov destacó que Moscú persigue igualmente que aumente el papel de la OSCE en "los diálogos de Ginebra sobre la estabilidad en el Cáucaso y en los Balcanes".
"Subrayamos que en la solución de la crisis en Nagorno Karabaj el papel protagónico, conjuntamente con las partes (del conflicto), pertenece a los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE", precisó el diplomático.
Chisinau respondió con el envío de tropas al territorio rebelde, lo que dio origen a un conflicto armado que se prolongó por varios meses.
Actualmente Transnistria, con un 60% de habitantes de origen ruso y ucraniano, representa un territorio fuera del control de Chisinau, con todos los atributos de un Estado, incluida una moneda propia.
