"El secretario viajará a Naipyidó, [capital de] Birmania, donde el 15 de noviembre se reunirá y sostendrá consultas con los principales líderes y altos cargos sobre cómo dar respuesta a la crisis humanitaria en el estado de Rakáin", dice el texto.
El estado de Rakáin es el epicentro de la crisis humanitaria de los rohinyás musulmanes, una minoría a la que el Estado birmano considera apátrida.
Desde el 25 de agosto más de 600.000 musulmanes rohinyás huyeron a Bangladés, según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones.
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En respuesta el Ejército de Birmania inició una operación militar.
Algunos defensores de derechos humanos califican las acciones del Gobierno birmano de genocidio.