La acusación tuvo lugar durante una ceremonia con la que el estado de Israel recordó en Jerusalén la memoria de Yitzhak Rabin, que fue asesinado por un judío religioso y nacionalista en noviembre de hace 22 años.
El hijo del exprimer ministro denunció la existencia de "un mecanismo que actuó contra Yitzhak Rabin, un mecanismo de incitación y división que continúa golpeándonos".
Tras el asesinato de Rabin, numerosos políticos y personalidades israelíes acusaron a Netanyahu de haber sido el causante de la muerte de Rabin por usar un lenguaje incendiario contra quienes defendían la paz con los palestinos.
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"Mi padre no obró contra los derechos democráticos de sus rivales y no intentó silenciarlos", dijo Yuval.
En su opinión "la lista de traidores es cada día más larga" e "incluye a jefes del estado mayor del ejército, a jefes de los servicios secretos y a artistas", entre otros.
Poco después de Yuval, Netanyahu tomó la palabra e hizo "un llamamiento a la reconciliación nacional, a la hermandad y a la unidad alrededor de los principios de la mayoría de nosotros".
