La delegación palestina estuvo presidida por el primer ministro Rami Hamdallah mientras que al frente de la delegación israelí estuvo el ministro de Finanzas Moshe Kahlon.
Los palestinos rechazaron el anuncio reciente de que Israel planea la construcción de millares de viviendas para colonos judíos al norte de Jerusalén, en la zona de Qalandia y Kafr Aqab.
También protestaron por las agresiones que sufren los campesinos palestinos a manos de colonos judíos, especialmente durante la campaña de recolección de la aceituna.
La delegación palestina instó a Israel a levantar el bloqueo de la Franja de Gaza y permitir la libre circulación de personas y bienes entre la Franja y Cisjordania.
La reunión de Ramala se produjo dos semanas después de que el gobierno israelí dijera que no mantendrá reuniones con el gobierno palestino hasta que Hamás disponga el desarme de sus milicias y acepte todos los acuerdos entre la OLP e Israel.