"Vamos a proseguir normalmente, enviando los proyectos de la agenda económica, lo más importante para el país en este momento; primero la reforma del sistema de pensiones y después la reforma tributaria", dijo el ministro de Economía, Henrique Meirelles, en declaraciones a la prensa tras reunirse con el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, informa la Agência Brasil.
Muchos diputados se mostraban recelosos de ayudar al Gobierno a sacar adelante este proyecto, impopular entre la ciudadanía y que generó diversas protestas y dos jornadas de huelga general (que también se convocaron contra una reforma laboral que sí salió adelante).
En un principio la edad de jubilación iba a ser de 65 años tanto para hombres como para mujeres, pero finalmente se accedió a que las mujeres puedan jubilarse a los 62 años.
A pesar del optimismo del ministro de Economía lo cierto es que Temer ha ido perdiendo apoyos: en la votación del 25 e octubre en la Cámara de Diputados logró el voto de 251 parlamentarios, 12 menos que cuando archivó la primera denuncia por corrupción en el mes de agosto.
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Para aprobar la reforma del sistema de pensiones se necesitan al menos 308 votos del total de los 513 diputados que conforman el plenario, pero aun así el ministro cree que la reforma saldrá adelante.
"Son asuntos diferentes (la denuncia y la reforma), creo que hay una conciencia de que la reforma del sistema de pensiones es absolutamente necesaria", aseguró.
El presidente de la Cámara de Diputados también se reunió este 26 de octubre con los ministros de Planificación, Dyogo Oliveira, y de Educación, Mendoça Filho.
El objetivo es retomar la rutina legislativa y sobre todo acelerar la aprobación de las reformas económicas, ahora que el Gobierno superó su última crisis.
