Alexandr Vínnik, de 38 años, es reclamado también por Estados Unidos por el supuesto blanqueo de 4.000 millones de dólares.
En la audiencia judicial Vínnik se abstuvo de comentar las acusaciones que le presenta la justicia rusa y se limitó a decir que "la corte rusa resolverá su caso".
Al contestar a la pregunta de por qué no quiere que lo extraditen a Estados Unidos, el experto informático remarcó que no tiene nada que ver con ese país.
"Soy ciudadano ruso y creo que la justicia rusa resolverá mi caso", insistió.
El 4 de octubre la misma corte de Tesalónica falló a favor de la extradición del ruso a Estados Unidos.
Vínnik fue detenido el pasado 25 de julio en Grecia, país al que había viajado con su familia para descansar.
El propio Vínnik, experto informático, negó ser el propietario, director o contable de la plataforma y aseguró que BTC-E era solo uno de sus tantos clientes.
Paralelamente a la detención del informático el FBI intervino los servidores de la plataforma y confiscó sus fondos.
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Tras los fallos a favor de la extradición de Vínnik tanto a Rusia como a Estados Unidos, ahora corresponde al ministro de Justicia del país heleno tomar la decisión final.