"Semejante comportamiento es impropio de un socio estratégico, no se puede castigar a la gente", lamentó Yildirim.
Ankara respondió con una medida simétrica y convocó al ministro consejero de la embajada estadounidense, Philip Kosnett, para decirle que Washington debe cancelar esta decisión.
El primer ministro Yildirim subrayó este 10 de octubre que se trata de una investigación abierta en relación con un ciudadano turco.
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Metin Topuz fue detenido el 4 de octubre por un supuesto vínculo con la "organización terrorista" FETO, que es como el gobierno turco llama a los seguidores del teólogo Fethullah Gulen residente en EEUU.
Se sospecha asimismo que Topuz está vinculado con el exfiscal Zekeriya Oz y oficiales de la policía que investigaron un sonado caso de corrupción en la cúpula del poder en diciembre de 2013.
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Tras la asonada, Ankara lanzó una campaña de purgas entre los simpatizantes de Gulen, autoexiliado desde 1999 en EEUU.
Decenas de miles de militares, policías, jueces, funcionarios y profesores fueron suspendidos, detenidos o están siendo investigados por presuntos vínculos con el movimiento gulenista.
