La Cámara de los Comunes del Parlamento canadiense aprobó por unanimidad el 5 de octubre un documento similar al "acta Magnitski", que entrará en vigor tras su aprobación por el Senado y la respectiva disposición real.
"No sé qué es más absurdo en la variante del acta Magnitski aprobada por la cámara baja del Parlamento de Canadá: la ciega imitación del proceder del hermano mayor, reducida a nivel de una parodia o la pretensión afectada y bastante provincial de posicionarse como un 'ombudsman' global", escribió Kosachov en Facebook.
El senador recordó que a juicio de las autoridades canadienses este documento les da instrumentos para exigir responsabilidad a los infractores de los derechos humanos y luchar contra la corrupción.
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"¿Quién facultó a Canadá a dedicarse a tal actividad en el ámbito internacional, a decidir quién es el corrupto y quién no lo es en otros países y aplicar medidas represivas a ciudadanos extranjeros?", preguntó.
Se trata de una tendencia peligrosa de extender la legislación nacional a las relaciones internacionales, subrayó.
Al constatar que los países de Occidente siguen ideologizando las relaciones internacionales, el senador indicó que "eso no contribuye a disminuir la tensión en el mundo provocada en grado considerable por la política occidental de aplicar sanciones por razones ideológicas".
