Expulsión de diplomáticos cubanos de EEUU es el primer paso para revertir relaciones

BOGOTÁ (Sputnik) — La decisión de Estados Unidos de expulsar a 15 diplomáticos de la embajada cubana en Washington puede significar el comienzo de una serie de medidas para revertir las relaciones bilaterales, pese a que el Gobierno estadounidense así lo niegue, dijo a Sputnik el analista colombiano Javier Garay.

"La base electoral de Donald Trump no estaba de acuerdo con el proceso de restablecimiento de relaciones con Cuba, por lo que era necesario buscar cualquier excusa para revertir el proceso, así esto no se admita de manera pública", señaló el experto en política internacional.

Garay se refirió así a la medida tomada el martes por EEUU de expulsar a los diplomáticos cubanos tras argumentar que el Gobierno de Trump ha reducido su personal en La Habana y de que, en tal sentido, no hay equidad en las operaciones diplomáticas.

"A ese pretexto hay que sumarle también la alusión a afectaciones de salud a 22 diplomáticos estadounidenses destacados en La Habana, lo cual parece algo de ciencia de ficción", dijo Garay, analista e investigador de Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, en Bogotá.

Garay se refiere a los denominados "ataques sónicos", aún de origen desconocido, que ocasionaron desde 2016 supuestos problemas de salud a 22 diplomáticos estadounidenses en Cuba, quienes habrían sufrido pérdida de audición, conmoción cerebral leve y otras dolencias.

En su opinión, "se trata de unos supuestos ataques que nadie sabe bien de dónde vienen y con las cuales se busca justificar el próximo paso a seguir, y es una política de endurecimiento de las relaciones con Cuba" que ya comenzó con la decisión de suspender los viajes oficiales, recomendar a sus ciudadanos que eviten visitar la isla y dejar de emitir visados a cubanos que deseen viajar a territorio estadounidense.

Hasta el momento ni EEUU ni Cuba han logrado determinar la causa de estos supuestos ataques sónicos, ocurridos en 2016, aunque el Gobierno de Trump se ha referido al uso de un supuesto "dispositivo especial" como el origen de esas afectaciones.

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El martes, más temprano, un alto funcionario del Departamento de Estado dijo a la prensa en Washington que la decisión de expulsar a los 15 diplomáticos no es una señal de cambio en la política entre ese país y La Habana.

"Este movimiento no implica un cambio en la política o determina responsabilidad por los ataques del personal estadounidense en Cuba", dijo el funcionario.

Para Garay la decisión del martes tomada por EEUU puede motivar las reacciones de líderes políticos en la región que ven en Cuba una resistencia al "Imperio".