A finales del pasado febrero, la ONU publicó un informe sobre la interceptación por Egipto del buque Jie Shun, de bandera camboyana y procedente de Corea del Norte, que se dirigía al canal de Suez con un cargamento de más de 24.000 proyectiles para el lanzacohetes RPG-7 y varios millares de piezas para granadas.
Se desconoce si Pyongyang recibió dinero por este cargamento valorado en 23 millones de dólares, señala el rotativo.
De acuerdo a sus fuentes, el barco fue detectado por EEUU que informó de ello a las autoridades egipcias "obligándolas a tomar medidas", tras lo cual el país árabe interceptó el buque en sus aguas territoriales.
La ONU calificó la operación como la mayor interceptación de municiones desde la imposición de sanciones contra Corea del Norte.
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Las restricciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU prohíben a Pyongyang exportar o importar armas.