De acuerdo con la información ofrecida por este diario, un juez decidió abrir diligencias contra los Mossos porque "no están cumpliendo con el mandato" del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que les ordenaba impedir la votación.
De acuerdo con las órdenes del TSJC, esta labor debía haber sido llevada a cabo por la policía catalana.
El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, aseguró a primera hora de la mañana que "lamentablemente" los Mossos prefirieron anteponer una "línea política" a su "criterio profesional".
"Los Mossos d'Esquadra debían evitar que se abrieran los mal llamados colegios electorales, pero lamentablemente no ha sido así (…) y por eso la Policía Nacional y la Guardia Civil tuvieron que actuar", relató Millo.
El Ejecutivo catalán, por su parte, niega que los Mossos hayan pedido la intervención de Policía Nacional y Guardia Civil.
Durante el transcurso de la jornada se pudo observar en varios videos difundidos en redes sociales como la policía catalana y los agentes españoles tenían diferencias sobre cómo operar, llegando a discutir de manera muy airada entre ellos en frente de los manifestantes.
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Según los últimos datos del Departamento de Salud del Gobierno catalán, el operativo policial contra el referéndum dejó hasta el momento 465 personas heridas por las cargas de los agentes.
