"Reunida aquí, RESPECT, la mayor asociación de organizadores de viajes a Cuba de EEUU, rechazó la advertencia de la administración Trump contra los viajes a Cuba y su decisión de reducir el personal de la embajada en La Habana", expresa el escrito aprobado tras dos días de debates en el hotel Meliá Cohíba.
Explica el escrito que Washington basó ambas decisiones en "los inexplicados problemas de salud reportados por 21 diplomáticos basados en La Habana".
Adicionalmente, agrega el comunicado, funcionarios estadounidenses no identificados dijeron que el consulado norteamericano en La Habana suspendería indefinidamente el otorgamiento de visas a los cubanos, y que solo se brindará servicios de emergencia a ciudadanos de Estados Unidos.
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"RESPECT es acompañada por aerolíneas comerciales norteamericanas y otras en la industria de los viajes que públicamente han expresado su intención de continuar los viajes a Cuba porque como expresó Gail Reed, su cocoordinadora y fundadora de la organización MEDICC, Cuba continúa siendo un destino muy seguro para los viajeros estadounidenses".
Según el comunicado, la presidenta de la AFSA, Barbara Stephenson, expresó: "Nosotros tenemos que permanecer en el campo y en el juego".
Aclara el escrito que Washington informó que los supuestos problemas de salud se originaron hace casi un año durante el mandato del presidente Barack Obama, cuando los dos gobiernos trabajaban en el proceso de normalización de las relaciones, y "como expresó el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, el gobierno cubano respondió inmediatamente e inició una investigación, invitando al gobierno de EEUU a cooperar".
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Relata que ante la invitación de las autoridades cubanas, funcionarios del Buró Federal de Investigaciones fueron a La Habana en busca de evidencias de lo que EEUU describió como "ataques sónicos" que provocaron pérdida de la audición y otros síntomas. Sin embargo, sus agentes no encontraron ningún dispositivo o cualquier otra evidencia que explicara el misterio.
El escrito hace referencia a la intervención este mes del canciller cubano, Bruno Rodríguez, ante la Asamblea General de Naciones Unidas, quien reiteró que Cuba toma muy seriamente la protección de todos los diplomáticos en su país y nunca les causaría daño o permitiría que otros lo hicieran, de acuerdo con la Convención de Viena de 1961.
"Él también urgió a las autoridades de Estados Unidos a trabajar más cercana y efectivamente en la investigación en marcha de Cuba, un punto que expuso nuevamente durante su reunión con Tillerson esta semana", resalta el texto de RESPECT.
Agrega que en respuesta a la decisión de Washington de reducir su personal diplomático en La Habana, la directora para los asuntos de Estados Unidos en la cancillería, Josefina Vidal, calificó esa medida de "precipitada", y dijo que afectará las relaciones bilaterales y la cooperación en áreas de interés mutuo.
Indica el documento que Vidal hizo notar que Cuba ha urgido a Estados Unidos a no politizar este tema e insistió en que La Habana necesitaba la activa cooperación de las autoridades de Estados Unidos para arribar a definitivas conclusiones.
"Nosotros tememos que tal acción precipitada de la administración Trump, independiente de las evidencias científicas, pueda ser más motivada por razones políticas que por la salud y el bienestar, dijo Walter Turner, cocoordinador de RESPECT y presidente de Global Exchange", destaca el comunicado.
Concluye el escrito con un exhortación, "una vez más, a todos los visitantes estadounidenses a continuar viajando a Cuba".
Fundada en diciembre de 2016, en el aniversario de la apertura de relaciones anunciada oficialmente por los mandatarios de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, RESPECT sostuvo una reunión de dos días en el hotel Meliá Cohíba de La Habana este fin de semana.
En ese encuentro sus miembros aprobaron un plan de acción en 2017 para implementar sus 17 principios, los cuales incluyen las vías mediante las que los organizadores de viajes y los viajeros pueden contribuir a proteger el medioambiente de la isla y su adaptación al cambio climático.
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Igualmente, exhortan a no establecer relaciones de explotación con todos los cubanos y a respetar la herencia cultural del país y sus expresiones.
La asociación, asimismo, defiende el derecho de todos los ciudadanos de Estados Unidos y los residentes en ese país a viajar a Cuba, al tiempo que aboga por eliminar las restricciones del gobierno de Estados Unidos contra la isla.
