"Aquí no hay cabida para las interpretaciones, se debe cumplir a rajatabla las cláusulas del Tratado de Cielos Abiertos y cualquier reclamación debe ceñirse a este documento", dijo Peskov en una rueda de prensa.
El periódico The Wall Street Journal informó con anterioridad que el Gobierno estadounidense planea restringir los vuelos de inspección que realizan los aviones militares rusos sobre el territorio del país en el marco del Tratado de Cielos Abiertos.
Según afirma el diario, con esta medida Washington busca responder a las limitaciones que impuso Moscú a los vuelos de inspección sobre Kaliningrado, el enclave ruso en el mar Báltico.
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La edición afirma que el Gobierno ruso limitó a 500 kilómetros el alcance de los vuelos sobre el enclave, mientras que el Tratado establece un máximo de 5.500 kilómetros.
Fuentes del periódico precisaron que Washington puede restringir los vuelos de observación sobre Alaska y Hawái.
La Cancillería rusa además advirtió que Moscú podría tomar contramedidas si Washington limita los vuelos de los aviones militares rusos.
Firmado en 1992 en Helsinki, el Tratado de Cielos Abiertos establece un programa de vuelos de observación sobre el territorio de los países signatarios, y se convirtió en una de las medidas más importantes para construir un escenario de confianza durante la Guerra Fría.
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El documento autoriza a los observadores militares a obtener imágenes de movimientos de tropas y buques en un vasto territorio desde la ciudad canadiense de Vancouver hasta el puerto de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso.
El documento cuenta actualmente con 34 signatarios, incluida Rusia, que lo ratificó en mayo de 2001.
La crisis norcoreana
Pescov destacó también que es preciso evitar acciones que puedan conducir a un incremento de las tensiones en la península de Corea que aleje las posibilidades de hallar una solución.
"Consideramos que las acciones que puedan conducir a un mayor crecimiento de las tensiones son extremadamente indeseables, ellas no nos acercan a la solución del problema de Corea del Norte, sino que por el contrario cada día más nos alejan de la posibilidad de hallar una solución, además de tener consecuencias muy peligrosas", advirtió.
Peskov subrayó que el presidente ruso, Vladímir Putin, se atiene consecuentemente a la línea que ha formulado en reiteradas ocasiones "por medio del llamado a todas las partes a evitar acciones semejantes que puedan provocar un mayor crecimiento de las tensiones".
El 25 de septiembre el ministro norcoreano de Exteriores, Ri Yong-ho, acusó a EEUU de haber declarado la guerra a Corea del Norte, al referirse a las amenazas del presidente norteamericano Donald Trump.
Al pronunciar el 19 de setiembre su primer discurso ante la Asamblea General, el presidente de EEUU, Donald Trump llamó al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, "un hombre cohete en una misión suicida" y amenazó con destruir por completo a Corea del Norte si obliga a EEUU a defender a sus aliados o a sí mismo.
Por su parte, el dirigente norcoreano afirmó el 22 de septiembre que el presidente de EEUU pagará caro sus comentarios en el 72 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Kim calificó a Trump de "canalla y gánster", advirtió que "afrontará resultados más allá de lo que haya esperado" y prometió "domar a fuego al trastornado mental estadounidense".
Corea del Norte realizó este año su sexta prueba nuclear, la de una bomba de hidrógeno para ser colocada en misiles intercontinentales, y una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU y dos misiles de alcance intermedio que sobrevolaron la isla japonesa de Hokkaido.
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También amenazó con disparar sus misiles hacia la isla estadounidense de Guam donde están emplazados los bombarderos estratégicos B-1B Lancer.
La integridad territorial
El Kremlin reafirmó lo importante que es preservar la integridad territorial de las naciones de Medio Oriente.
"En este sentido, Rusia no ha cambiado su postura. Seguimos creyendo que la preservación de la integridad territorial y política de los Estados es sumamente importante para mantener la estabilidad y la seguridad regionales y resolver los problemas críticos que abundan allí", señaló el representante del Kremlin.
En junio pasado, el presidente Putin dijo tener plena conciencia de lo espinoso que es el problema kurdo, pero dejó claro que Moscú enfocaría el asunto en el marco de la legislación internacional.
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Unos 5,2 millones de electores fueron llamados a las urnas el 25 de septiembre para decir si desean que la región de Kurdistán se separe de Irak para formar un Estado independiente.
Hasta el momento se han escrutado un 6,7% de los votos y el "sí" a la independencia acapara más del 93%.
El Gobierno de Irak ya advirtió que no reconocerá el resultado de la consulta, que califica de unilateral y contraria a la Constitución.
También los vecinos del Kurdistán iraquí —Turquía e Irán, así como Alemania, EEUU, Reino Unido y la ONU— se expresaron en contra del referéndum convocado por Erbil.
