"Siempre abogamos por la unidad de la UE, por eso queremos que todo esté bien", dijo Lavrov al comentar las palabras de Szijjártó de que la UE vive una nueva confrontación relacionada con la decisión sobre las cuotas de refugiados.
El 22 de septiembre de 2015 la UE tomó la decisión que obligaba a sus integrantes a acoger a 120.000 refugiados que llegaron a Grecia e Italia, a pesar de que Hungría, Rumanía y Eslovaquia votaron en contra de aprobarla.
El Tribunal de Justicia de la UE rechazó el 6 de septiembre de 2017 los recursos de Hungría y Eslovaquia que demandaban cancelar las cuotas obligatorias para los países miembros, y señaló que las cuotas son un mecanismo eficaz que ayuda a Grecia e Italia a soportar las consecuencias de la crisis migratoria de 2015.