El documento abarca de hecho todos los aspectos de la vida social de Ucrania.
La Comisión instó a las autoridades ucranianas a "intensificar esfuerzos para lograr el cese de la violencia racista con respecto a la comunidad LGBT y los gitanos" y mejorar las condiciones de vida a los desplazados internos y al mismo tiempo celebró las "nuevas normas legales de lucha contra la discriminación y los avances en la investigación de los crímenes cometidos por razones del odio racial".
La ECRI es un órgano del Consejo de Europa, se fundó en 1993 con el fin de efectuar el monitoreo de los casos de racismo, xenofobia y antisemitismo y de otros problemas que amenazan a los derechos humanos y a los valores de la democracia en Europa.
Kiev lleva a cabo desde 2014 una operación contra las milicias en el este de su territorio donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
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Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.200 muertos.