Según la titular de Educación de Ucrania, Lilia Grinévich, la ley establece que los niños de las minorías étnicas estudiarán las asignaturas en su lengua natal en los primeros grados de la escuela, de 5º a 9º curso habrá asignaturas que se impartirán en ucraniano y en los últimos cursos de secundaria la única opción será este idioma.
"Calificamos este paso como un intento de las autoridades del Maidán de efectuar una total ucrainización del espacio educativo del país, lo cual contradice la Constitución del país y los compromisos internacionales asumidos por Kiev en materia humanitaria", dice un comentario publicado en la web del ministerio ruso.
Se señala que no solo Moscú critica la ley, también lo hacen los ministerios de Exteriores de Hungría, Polonia, Rumanía y el presidente de Moldavia.
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Aunque el idioma ruso no se menciona en el texto de la ley, "es obvio que los legisladores ucranianos persiguen el objetivo de restringir al máximo los derechos de millones de habitantes de Ucrania de habla rusa y de imponer en este Estado plurinacional un régimen lingüístico monoétnico", afirmó Moscú.
Los Gobiernos de Hungría y Rumanía al comentar dicha ley señalaron que viola los derechos de las minorías étnicas residentes en Ucrania.
El Ministerio de Exteriores húngaro anunció que dejará de apoyar a Ucrania en las organizaciones internacionales.
