"Quisiéramos convencer a China y Rusia de aplicar medidas más severas", expresó Shinzo Abe, citado en un comunicado de prensa difundido en el sitio web del presidente de Corea del Sur.
El documento expresó que "es de extrema importancia que la deteriorada situación en torno a la península coreana no quede totalmente fuera de control".
"A medida que las acciones provocadoras de Corea del Norte generan una preocupación cada vez mayor en la población de Japón y Corea del Sur, ambos países con apoyo internacional ejercerán la mayor presión posible para que esta se retracte de su programa nuclear y de misiles", afirmó el mandatario surcoreano, citado en el documento.
Según Moon Jae-in, "el problema debe ser resuelto por la vía pacífica".
Fue el sexto ensayo atómico desde que Corea del Norte se proclamó potencia nuclear en el año 2005; los anteriores tuvieron lugar en 2006, 2009, 2013 y dos en 2016.
En lo que va de este año, Corea del Norte realizó 13 pruebas de misiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU y de un misil de medio alcance que sobrevoló la isla japonesa de Hokkaido.
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En 2016, Pyongyang llevó a cabo más de 20 ensayos de misiles balísticos y dos pruebas nucleares, desoyendo las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.