En el comunicado se señala que Merkel expresó su solidaridad con Japón como uno de los países afectados por el conflicto en la península coreana y dijo compartir la opinión de Abe de que los recientes ensayos nucleares efectuados por Corea del Norte presentan amenaza para la seguridad internacional y violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, así como indicó que la comunidad mundial debe reaccionar decididamente recrudeciendo las sanciones.
"Una creciente presión sobre Corea del Norte puede llevar a la solución negociada, en este sentido China y Rusia son actores importantes", se señala.
Pyongyang efectuó el 3 de septiembre la sexta prueba nuclear, la más potente de todas, anunció que fue una bomba de hidrógeno que puede colocarse en misiles balísticos intercontinentales.