"Se trata de una grave provocación y de un nuevo e inaceptable desafío a la paz y seguridad regional así como al régimen internacional de no proliferación con el que se encuentra comprometido España", señala en un comunicado.
El ensayo nuclear se realizó "en violación flagrante de sucesivas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de las normas internacionales".
Ante esta situación, España realiza "un nuevo llamamiento para que las autoridades de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) reconsideren su actual línea de acción y recuerda que este camino sólo puede encontrar la firmeza en el rechazo de los países amantes de la paz y comprometidos con la no proliferación nuclear".
Además, el Ejecutivo español reitera que estas acciones afectarán a las relaciones bilaterales con la RPDC.
En los próximos días, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea tratarán esta cuestión.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, "defenderá la necesidad de adoptar una posición más exigente por parte de la Unión, así como la necesaria coordinación con actores fundamentales como Corea del Sur, Japón, los Estados Unidos, Rusia y la República Popular de China", concluye el comunicado oficial.