"El presidente Trump y el presidente Moon prometieron seguir ejerciendo unas fuertes presiones diplomática y económica sobre Corea del Norte y realizar todos los preparativos necesarios para frenar y proteger de la creciente amenaza" por parte de este país asiático, dice el comunicado.
La nota agrega que el presidente Trump dio luz verde a las futuras compras de Seúl del material bélico estadounidense por miles de millones de dólares.
Corea del Norte disparó el 29 de agosto un misil balístico de medio alcance Hwasong-12 que sobrevoló la isla japonesa de Hokkaido y cayó en el mar a unos 1.180 kilómetros al este de la costa de Japón y a más de 2.700 kilómetros del lugar del lanzamiento.
Fue la 13ª prueba en lo que va de año, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de EEUU, y la segunda ocasión desde 2009 en que un cohete norcoreano sobrevoló el territorio de Japón.
Más tarde, las dos partes bajaron el tono de su retórica: el líder norcoreano, Kim Jong-un, anunció que pospone el plan a la espera de que Washington dé pasos hacia la distensión en la península de Corea y Trump calificó de sabia su decisión.
En 2016, Pyongyang realizó más de 20 ensayos de misiles balísticos, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares, pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.