"Nuestro apego a los procesos del BRICS sigue inalterable", dijo a esta agencia.
El lunes el Ministerio indio de Exteriores anunció que Nueva Delhi y Pekín llegaron a un acuerdo para poner fin a un cara a cara que sus militares mantenían durante más de dos meses en la meseta de Doklam (Donglang, para Pekín), una pequeña área tibetana disputada por China y el Reino de Bután.
La portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Hua Chunying, confirmó que la India retiró sus tropas y equipos de la meseta, para "satisfacción" de Pekín, y dijo que "militares chinos seguirán patrullando el área del lado chino de la frontera".
Pekín insistía en que Nueva Delhi retirara a los guardias fronterizos que envió a la meseta de Doklam en junio pasado para bloquear la construcción de una carretera que, según la India, haría peligrar la seguridad del llamado corredor de Siliguri, una estrecha franja de tierra que conecta Sikkim y otros siete estados indios del noreste con el resto del territorio nacional.
Altos cargos de China exigieron en los últimos meses que la India pusiera fin a la "intrusión militar", como condición previa para debatir temas fronterizos, y advirtieron que el país está resuelto a proteger su soberanía e integridad territorial.