"Esto es, indudablemente, un serio ataque contra la libertad de prensa", declaró a Sputnik.
Tres corresponsales rusos solicitaron las credenciales, que fueron denegadas sin explicación de motivos.
"La EFJ y la Federación Internacional de Periodistas tomaron la decisión de publicar una alerta al respecto en la plataforma del Consejo de Europa de defensa del periodismo, esto significa en la práctica que el secretario general del Consejo de Europa pedirá explicaciones al respecto al Gobierno de Estonia", añadió Gutiérrez.
La EFJ calificó de nivel 2 de amenaza a la libertad de prensa esta negativa de Tallin de otorgar credenciales a los periodistas rusos.
Las autoridades de los países del Báltico obstaculizan periódicamente el trabajo de los medios de prensa rusos, amparándose en la lucha contra "la propaganda rusa".
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De septiembre de 2015 a la fecha han trascendido al menos cinco casos de este tipo de limitaciones, que incluyen negativas de admisión al país de periodistas, cierre de transmisiones, cancelación de visas, declaración como "personas non grata".
Estos casos, según Exteriores de Rusia, "muestran claramente cuánto valen en la práctica las declaraciones sobre el apego de Vilna, Riga o Tallin a los principios democráticos y la libertad de palabra".
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En noviembre pasado el Parlamento Europeo aprobó por 304 votos a favor, 179 en contra y 208 abstenciones una resolución que acusa a Rusia de realizar "propaganda hostil" contra la Unión Europea, en particular con la ayuda de los medios como la agencia Sputnik, perteneciente a Rossiya Segodnya, y la cadena de televisión RT, y llamó a implementar medidas concretas para hacer frente a "la desinformación y la propaganda".
El presidente Vladímir Putin calificó esta iniciativa como "obvia degradación del concepto de la democracia" en Occidente, y expresó la esperanza de que el sentido común impida plasmar la resolución de la Eurocámara en restricciones concretas.
Sputnik hizo un llamado a la ONU, la Unesco, Reporteros Sin Fronteras y otros grupos mediáticos a pronunciarse contra la resolución y defender la democracia, pues según la agencia se trata una violación directa de la libertad de prensa y de los derechos humanos.
