La portavoz explicó que "cualquier intento de solucionar por la vía militar los problemas de la península de Corea llevará a una tragedia inmensa, provocará enormes víctimas humanas entre la población de todas las partes en conflicto y una catástrofe humanitaria, económica y ecológica "
"Llamamos a todas las partes a la moderación, a los esfuerzos reales para evitar que la situación llegue a un punto de no retorno", dijo Zajárova.
En 2016, Pyongyang realizó más de 20 ensayos de misiles balísticos, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares, pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
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Moscú y Pekín se pronunciaron a favor de la llamada "congelación simultánea", es decir, que Corea del Norte abandone su programa de armas nucleares y misiles balísticos y EEUU y Corea del Sur las maniobras militares, aunque Washington rechazó su iniciativa y Pyongyang la dejó sin respuesta.
