"Seguimos preocupándonos por la retórica persistente; es evidente que ha llegado el tiempo para que todas las partes se centren en cómo desescalar y reducir la tensión", dijo Dujarric a los periodistas.
Subrayó que "debemos concentrarnos en la diplomacia y desescalada".
Esta semana estuvo marcada por las acusaciones cruzadas entre Pyongyang y Washington.
Después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara el 5 de agosto un nuevo paquete de sanciones contra Corea del Norte, elaborado por EEUU, Pyongyang amenazó con responder a los promotores de la medida con represalias "físicas".
A su vez, el presidente de EEUU, Donald Trump, advirtió al país asiático que si continúa con sus amenazas "se encontrará con un fuego y una furia" que "este mundo jamás ha visto".
Pyongyang, en tanto, respondió asegurando que estaba considerando un ataque con misiles a la isla de Guam, un pequeño territorio del océano Pacífico que alberga varias bases militares de EEUU.
Este viernes Trump anunció que EEUU preparó respuestas militares a posibles "imprudencias" norcoreanas.