Según el medio, los encuentros tuvieron lugar en Amán, capital de Jordania, y en una de las capitales europeas antes de que se hiciese público el acuerdo entre Rusia y EEUU sobre Siria.
Las fuentes de Haaretz, que prefirieron mantener el anonimato, declararon que importantes diplomáticos y representantes de las fuerzas de seguridad de Israel, Rusia y EEUU participaron en las conversaciones.
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Por la parte israelí estuvieron presentes representantes del Ministerio de Exteriores, el Ministerio de Defensa, el Mossad y las Fuerzas Armadas del país.
La delegación rusa estuvo encabezada por el enviado especial del presidente de Rusia para Siria, Alexandr Lavrentiev.
Según el rotativo, en Amán se celebraron dos reuniones sobre el armisticio en Siria el mismo día.
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La segunda tuvo lugar entre Israel, EEUU y Jordania, en la cual coincidieron los puntos de vista de Tel Aviv y Amán.
Días después los representantes de Israel, EEUU y Rusia se reunieron en una de las capitales europeas.
Según la fuente del periódico, en estas conversaciones participaron funcionarios de más nivel que en Jordania.
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Los funcionarios israelíes comentaron que el principal tema de discusiones radicó en el modo en que los rusos y los estadounidenses concebían el cese al fuego y la creación de zonas de distensión en calidad de medidas tácticas y prácticas para estabilizar la situación y crear la posibilidad de concentrar los esfuerzos en la lucha contra Daesh (grupo terrorista autoproclamado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países) y poner fin a la guerra civil en Siria.
Tel Aviv declaró a sus interlocutores que el acuerdo debe solucionar el problema de la presencia de Irán en todo el territorio sirio.
Los israelíes pidieron a las partes rusa y estadounidense que exigiesen la salida de Siria de las fuerzas iraníes del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, el movimiento libanés Hizbolá y las milicias chiíes.
En caso contrario Israel y Jordania continuarían estando bajo amenaza.
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Según una fuente citada, Israel expresó su descontento con el acuerdo aprobado entre EEUU y Rusia por no hacer referencia alguna a Irán o Hizbolá, ni sobre la presencia de tropas iraníes en el resto de las regiones sirias.
La segunda zona de distensión, en Guta Oriental, empezó a funcionar el 22 de julio gracias a un acuerdo entre representantes del Ministerio ruso de Defensa y de la oposición moderada siria.
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El 3 de agosto, el Ministerio ruso de Defensa dio por activada al norte de la ciudad de Homs la tercera zona de seguridad en Siria de las cuatro que se pactaron en Astaná a principios de mayo para pacificar el país árabe.