"Durante la conversación telefónica tuvo lugar un intercambio de opiniones sobre la situación en Siria e Irak", dice el comunicado.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Rusia, Turquía e Irán —países garantes del llamado proceso de Astaná— firmaron a principios de mayo un acuerdo para establecer en Siria cuatro zonas de distensión para poner cese a los enfrentamientos armados entre las fuerzas gubernamentales y las de la oposición, afianzar el armisticio vigente desde el 30 de diciembre y separar a los rebeldes de los grupos terroristas.
La segunda zona de distensión, en Guta Oriental, empezó a funcionar el 22 de julio gracias a un acuerdo entre representantes del Ministerio ruso de Defensa y de la oposición moderada siria, y el 3 de agosto entró en vigor la tercera zona, que se sitúa al norte de Homs.