"El embajador de la República de Moldavia Andrei Neguta fue citado el 2 de agosto por el Ministerio de Exteriores ruso", dice un comunicado de la Cancillería.
"Todo esto provoca una indignación justificada y recibirá una respuesta adecuada", añade el Ministerio.
Además, advierte que "tales acciones peligrosas podrían tener una influencia desestabilizadora sobre la situación regional y en toda Europa".
La Cancillería rusa recuerda que "Rusia lleva los últimos años trabajando sistemáticamente para desarrollar las relaciones con Moldavia", y apunta que Moscú aplicó diversas medidas económicas y comerciales encaminadas a mejorar la cooperación con Chisinau.
"Todo ello contrasta con los pasos irresponsables de Chisinau encaminados a minar conscientemente las relaciones ruso-moldavas", subraya.
En particular se trata de una entrevista que Rogozin concedió a la cadena rusa Rossiya 24, en la que el político ruso comentó el incidente que tuvo lugar el pasado 28 de junio durante su viaje a Chisinau.
El viernes pasado las autoridades de Rumanía denegaron la entrada al espacio aéreo del país a un avión de la compañía rusa S7 que volaba rumbo a Chisinau, alegando que a bordo se encontraba Rogozin, persona incluida en la lista de sanciones de Occidente.
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La tripulación del avión decidió aterrizar en el aeropuerto de la capital de Bielorrusia, Minsk.
