"Percibimos como una provocación deliberada por parte de la Embajada de EEUU las acusaciones de que supuestamente se le bloquearon el acceso a la residencia antes de lo previsto", dijo la fuente diplomática.
Explicó que la residencia está ubicada en una zona de protección ambiental en la que no pueden ingresar de vehículos de carga.
El interlocutor indicó que el 31 de julio el Ministerio de Exteriores ruso pidió que los agentes de seguridad entregasen permisos de entrada a los empleados de la Embajada sin embargo, dijo, los empleados de la legación diplomática los rechazaron.
"Que sepamos planean regresar la mañana del martes (1 de agosto) pero los diplomáticos estadounidenses siguen contando a los medios que presuntamente les impidieron (el acceso)", subrayó.
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Más tempano la portavoz de la legación diplomática estadounidense, Maria Olson, declaró que los empleados de la Embajada estadounidense llevan dos días sin tener acceso a su residencia en Serebriani Bor en la capital rusa.
"Nos denegaron el acceso a la institución ayer (30 de julio) y hoy (31 de julio)", dijo a Sputnik.
Señaló que la Embajada ya ha solicitado ayuda a las autoridades rusas y continuará haciéndolo.
Las notas correspondientes fueron entregadas al embajador estadounidense en Moscú, John Tefft.
Las medidas son la respuesta a la política antirrusa y las nuevas sanciones contra Moscú elaboradas por Washington.
El Congreso de EEUU aprobó la semana pasada una ley sobre nuevas sanciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte.
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A finales del año pasado, EEUU declaró personas no gratas a 35 diplomáticos rusos, dándoles 72 horas de plazo para abandonar el país y ordenó el cierre de dos mansiones en Maryland y Nueva York, que supuestamente eran utilizadas para espiar.