"Kiev intentó organizar un nuevo bloqueo de la península, esta vez turístico; nuestras fuentes entre los funcionarios del Servicio Fronterizo de Ucrania comunican que recibieron de las autoridades de Kiev la orden de obstaculizar", dijo Smirnov a Sputnik.
"Nos complace ver a turistas ucranianos en Crimea (…) pero el intento de Kiev de bloquear los viajes de sus ciudadanos no nos asusta, ya que Crimea no depende de los turistas ucranianos", agregó Smirnov.
El 17 de julio la Guardia Fronteriza de Crimea, dependiente del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, comunicó que los ucranianos hacen cola durante muchas horas para entrar en el territorio de la península.
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Según los guardias fronterizos rusos, el 15 de julio el tiempo de espera medio en los puestos fronterizos rondó las 13 horas "debido a los obstáculos de los guardias fronterizos ucranianos".
La Cancillería rusa declaró en repetidas ocasiones que respeta y acepta la decisión de los votantes que expresaron de forma democrática y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU su voluntad de reunificarse con Rusia.
Ucrania sigue considerando a Crimea su territorio provisionalmente ocupado.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que el tema de Crimea está "cerrado definitivamente".
