"Nuestra actitud no ha cambiado respecto a la persona, al representante del poder cuyas acciones causan sufrimiento a una gran cantidad de personas inocentes", dijo en una rueda de prensa en Sputnik.
El embajador agregó que Turquía apoya las consultas sobre Siria en Ginebra y colabora con Rusia en el llamado proceso de Astaná.
Estas declaraciones del embajador turco se producen después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunciara el jueves en la reunión con el líder estadounidense, Donald Trump, que París ya no insiste en la dimisión de Asad.
La renuncia del mandatario sirio es una demanda constante de Occidente, algunos países del Oriente Medio y otras naciones.
A su vez, Rusia defiende que la decisión sobre el presidente sirio es competencia exclusiva del pueblo de esta nación árabe y no debe condicionar la solución del conflicto sirio.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.