"Consideramos necesario que el gobierno y la oposición reanuden una negociación responsable lo más pronto posible para forjar un compromiso, renunciar a la violencia e impedir que el país se precipite al abismo de un conflicto armado", dijo la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova.
La representante de Exteriores calificó de inadmisibles "los intentos de imponer fórmulas de solución, presionar a una de las partes y, sobre todo, inmiscuirse de forma descarada en los asuntos internos de Venezuela".
"Rusia no quiere que los acontecimientos en Venezuela deriven en un conflicto incontrolable", subrayó Zajárova.
Añadió que Moscú no ve alternativa al diálogo para estabilizar la situación.
"La política de algunas fuerzas externas, que se empeñan en implementar escenarios y modelos de revoluciones de colores, no hace más que socavar el orden constitucional, agravar el sufrimiento del pueblo llano y conduce a un callejón sin salida", puntualizó la portavoz de la Cancillería rusa.
Zajárova celebró el cambio de medida cautelar en relación con el dirigente opositor venezolano Leopoldo López, excarcelado y puesto bajo arresto domiciliario.
"Esta señal inequívoca de la disposición al compromiso debería conllevar, en principio, un gesto de respuesta por parte de la oposición que, lamentablemente, no se ha producido hasta el momento", constató.
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Varios meses de protestas en Venezuela, iniciadas después de que el Tribunal Supremo de Justicia intentara limitar los poderes de la Asamblea Nacional controlada por la oposición, han provocado hasta la fecha 95 muertos y miles de heridos, entre ellos opositores, oficialistas, funcionarios de seguridad y transeúntes.
