"En contra de todo sentido común, otra vez estamos obligados a escuchar que Rusia quiere debilitar a la UE, incluso quiere dividirla, puedo decir sin rodeos que estas declaraciones son absurdas", dijo Lavrov al intervenir en la Fundación Körber en Berlín.
Destacó que Rusia quiere ver en la UE "un actor unido y fuerte que sea capaz de determinar independientemente sus prioridades de política exterior basándose en equilibrio de intereses de todos sus miembros".
El canciller ruso acusó a los europeos de "consentir" a un "pequeño pero agresivo grupo de rusófobos" sacrificando los "beneficios evidentes de cooperación" y frenando bajo el lema de "solidaridad transatlántica" los procesos "mutuamente beneficiosos".