"No apoyamos a Asad, estamos comprometidos con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y en caso de Siria consta explícitamente (…) que el futuro de Siria puede ser decidido solo por el pueblo sirio, algo que todos apoyaron", dijo Lavrov al intervenir en la Fundación Körber en Berlín.
"Temo que el país resulte eliminado junto con él (su líder), porque ahora vive procesos muy complicados", expresó.
En septiembre de 2015, Rusia inició una ofensiva aérea en Siria a petición de Asad, para detener la expansión de los grupos terroristas como Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra (también conocido como Fatah al Sham), proscritos en numerosos países, incluida Rusia).
Rusia realizó otro repliegue militar a principios del 2017.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.