"El enviado (especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura) compartió con nosotros sus planes, de cómo quiere llevar estas negaciones, trabajar con las partes; y lo que dijo fue apoyado por los representantes de los Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU en Ginebra; esperamos que se logre un cierto progreso", dijo Borodavkin a la prensa.
Añadió que en el marco de la nueva ronda de negociaciones Rusia planea reunirse tanto con la delegación de Damasco como con las de la oposición, así como con los representantes de EEUU, Francia y China.
Las negociaciones en Ginebra sobre la solución del conflicto sirio bajo los auspicios de la ONU se llevan a cabo desde el año 2012.
Paralelamente a las consultas en la ciudad suiza en enero de 2017 comenzó el llamado proceso de Astaná, copatrocinado por Rusia, Turquía e Irán.
Siria vive desde hace más de seis años una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas.
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Según datos de altos cargos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
