"Estos ejercicios son una respuesta a los lanzamientos de misiles balísticos por Corea del Norte", declaró un portavoz de la Fuerza Aérea surcoreana.
Sobrevolaron el mar del Japón y alcanzaron la frontera intercoreana en la provincia de Gangwon donde, junto con cazas F-15 y F-16 de la Fuerza Aérea de Corea del Sur, simularon ataques contra infraestructuras clave del Norte.
El 4 de julio, Pyongyang anunció un exitoso ensayo del misil balístico intercontinental Hwasong-14 que, según el comunicado oficial, se elevó a una altitud de 2.802 kilómetros durante 39 minutos de vuelo y cayó a una distancia de 933 kilómetros en el mar del Japón.
Militares surcoreanos conjeturaron que el misil norcoreano tendría un alcance de entre 7.000 y 8.000 kilómetros, lo suficiente para alcanzar la ciudad estadounidense de Seattle y el estado de Alaska (noroeste).
El Ministerio de Defensa ruso, sin embargo, cuestionó la versión oficial de Pyongyang al estimar que fue un misil de alcance intermedio que logró una altitud de 535 kilómetros y cayó a unos 510 kilómetros del lugar del lanzamiento.
En 2016, Pyongyang llevó a cabo más de 20 ensayos de misiles balísticos, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares, pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.