Al dirigirse a los mejores hoteles de la ciudad, se toparon con que las habitaciones VIP ya se encontraban ocupadas por otros líderes, señala el periódico local Hamburger Abendblatt.
A pesar de que los organizadores anunciaron la agenda de la cumbre en febrero del 2016, para el Gobierno de EEUU resultó difícil encontrar un hotel a la altura de su jefe de Estado. Primero pensaron en alojar a Trump en el Four Seasons, pero allí ya todo estaba reservado, dado que la delegación de Arabia Saudí había pagado por las 156 habitaciones de este prestigioso establecimiento.
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Aparentemente no quedaba ningún hotel lo suficientemente lujoso como para dar cobijo a uno de los políticos más poderosos del mundo. Hace unas semanas incluso surgieron rumores de que Trump podría dormir en Berlín y viajar cada vez a Hamburgo en helicóptero.
Al final, sin embargo, el Consulado General estadounidense se inventó una solución. A la delegación de EEUU le ofrecieron 'cobijarse' en la casa de huéspedes del Senado de Hamburgo, ubicada al lado del Consulado General de Rusia y el Centro Islámico.
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"La policía de Hamburgo no nos da permiso para salir de la residencia", admite la secretaria de Prensa de la primera dama de EEUU, Stephanie Grisham.
En vez de eso, Melania y otras esposas de los miembros de las delegaciones extranjeras participarán en una presentación que versará sobre cambio climático.
