"Moscú está satisfecho con la marcha del proceso de Astaná", afirmó Zajárova.
La portavoz destacó que "además de mejorar la situación sobre el terreno, potenciar el armisticio y sentar las condiciones para la normalización de la situación humanitaria, el retorno de los refugiados y los desplazados, el proceso contribuye a sacar adelante las consultas sirias de Ginebra auspiciadas por la ONU".
Zajárova instó a los demás actores regionales e internacionales a "apoyar a las partes en la búsqueda de un compromiso para salir del atolladero".
La quinta ronda de las consultas sobre Siria en Astaná concluyó el 5 de julio sin que se adoptara ningún documento.
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El jefe de la delegación rusa en las negociaciones, Alexandr Lavréntiev, precisó que solo se había aprobado el reglamento del grupo de trabajo conjunto.
Las naciones garantes —Rusia, Turquía e Irán— reafirmaron su compromiso para disminuir el nivel de violencia en Siria y quedaron en celebrar el nuevo, sexto ciclo de las negociaciones a finales de agosto.
