Un grupo de agentes de servicios especiales de Venezuela, encabezado por el oficial Óscar Pérez, atacó el pasado 27 de junio desde un helicóptero secuestrado las sedes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Ministerio de Interior del país, hecho calificado por las autoridades de un atentado terrorista.
"Bielorrusia tomó nota con inquietud y preocupación de la información sobre el nuevo intento de desestabilizar la situación en nuestro país amigo Venezuela", afirmó Mironchik, citado por el servicio de prensa de la Cancillería bielorrusa.
A la vez, el diplomático expresó la solidaridad con el pueblo venezolano y abogó por una resolución pacífica y jurídica de los conflictos.
"La única base para la solución de los problemas políticos internos de Venezuela, así como de cualquier otro país, es el respeto a la Constitución y a la legislación nacional", insistió Mironchik.
La oposición venezolana llamó la semana pasada a la desobediencia civil tras la decisión del presidente Nicolás Maduro de convocar a la Asamblea Nacional Constituyente, que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) considera ilegal.
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Desde que comenzaron en abril pasado las manifestaciones opositoras en Venezuela murieron 78 personas y más de 1.300 resultaron heridas.
